Una foto en el periódico muestra a un
grupo de soldados franceses, acabados de llegar a Tombuctú. Caminan por un
lugar árido, casi un desierto. Lo que se ve alrededor es desolador, arruinado.
En el centro de la foto los soldados europeos. El extremo norte de Mali ha sido
tomado por grupos islamistas armados, apoyados y financiados por Al-Qaeda.
Donde estos islamitas han logrado el poder, fomentaron
(aun mas) el abuso, las limitaciones de las libertades más elementales,
el castigo por las infracciones de la moral establecida, el
oscurantismo y el terror. Estas leyes consisten en amputaciones, latigazos,
velos obligatorios a las mujeres, y un sinfín más de atrocidades. En mi opinión
personal, estoy asombrado de que el gobierno de Francia le esté poniendo término
a esta calamidad. Siempre he visto una especie de cobardía blandengue en
casi todos los países europeos con relación al Islam y sus enloquecidas
actitudes contra la libertad y la vida. Cuando veo al ejército de la civilización
caminando por esas callejuelas inhóspitas, pienso que por fortuna, los que
quieren imponer el atraso a todo lo ganado, no lo van a lograr. La inteligencia
se impone. Por ese motivo el mundo civilizado ha logrado la magnitud que
ostenta. Nunca con dogmas antiguos y religiones absurdas se podrá
destruir la civilización. Estos islamitas con sus ideas de Mahoma, el paraíso y
sus once mil vírgenes, podrán (dan) dar problemas, poner bombas, implantar el
terror; pero de ahí no pasan. Esa foto con los soldados franceses lo demuestra.
El mundo civilizado tiene la fuerza y la inteligencia. Lo demás es la negación
de lo humano. La estupidez malsana.
Como lo prometí en Facebook, he venido a dar una vuelta por tu blog, espero poder seguir leyendo y comentar.
ReplyDeleteCon respecto a la entrada, opino que sí, son actos demasiados bárbaros para nosotros. Lo lamentable de todo el asunto es que la gran mayoría de ellos la acepta como parte de su cultura.
Saludos
gracias Jennieh, por tu comentario y la visita.
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