Los poetas, pintores, cineastas y
escritores han utilizado a la mariposa hasta la saciedad. Me pongo tenso cuando
veo una alusión sobre este insecto en alguna obra. Siempre me resulta, de tan
manida su imagen, una idea que linda en la bobería. Particularmente, a mi me
gustan mucho. Sus colores, su vuelo inseguro. Pero si se la observa con un buen
lente o con microscopio, puedes ver a un monstruo espeluznante.
Ahora estoy en el lunch, como siempre apartado del grupo, de la gritería y muy
aburrido, mejor decir preocupado. Mi rutina es para mí algo sagrado. Soy monotemático,
camino por los mismos lugares, manejo por las mismas calles, sigo horarios
exactos y cuando algo de todo esto se desestabiliza, me siento atrapado,
molesto, surgen dolores de cabeza y mi inseguridad es aun mas
incontrolable. Pero bueno, ¿tiene algo de esto que ver con las mariposas? No
tiene nada que ver. Lo escribo porque quiero y para darme psicoterapia, una
palabra que odio y no resuelve nada. Leyendo algunas cosas sobre ellas
supe que la mayoría no duran más de una semana, a lo sumo dos o tres. Como
no tengo cerebro de mariposa (de mosquito creo que sí, tomando en
cuenta los millares de errores que he cometido) me parece su tiempo de
vida minúsculo e inútil, ya que se lo pasan buscando pareja para la continuidad
de la especie y huyendo de los depredadores y en Cuba de los niños (tan amables
y cariñosos los niños) que las persiguen para destrozarlas en pleno vuelo con
un ramo de marabú erizado de espinas. O sea, que la vida es difícil como
quiera que te pongas, aunque te disfraces de cocodrilo. Entonces sabiendo
más o menos algunas cosas de esos bichos, no entiendo muy bien como se
atreven los artistas a crear imágenes de mariposas como si fueran algo
delicado, candoroso, femenino. Sera porque tampoco poseo un cerebro de
artista y no puedo ver el candor y la dulzura de un monstruo chiquito. Y
para colmo, los científicos, que quieren demostrar que son muy importantes les
ponen unos nombres impronunciables: Carcharodus alceae, Hesperia comma,
Ocholodes sylvanus y así, hasta el infinito. Nosotros en el barrio acabábamos
con ellas, pero con un ápice de bondad las llamábamos Blanquita, Amarilla,
Cebra, Cocinera, Bruja, Malagüera, etc, etc, que de cierta manera era más
humano. Porque no sería lo mismo si cuando veíamos una en pleno vuelo hubiéramos
gritado: ¡ ahí viene una Pyrgus alveus, al abordaje!!! Casi las tratábamos
como a familiares: ¡que linda Blanquita... fuaff!.... De esa forma, aun sin
saberlo, contribuíamos al balance de la Madre Naturaleza.
Las Mariposas asi como los pintores y artistas de todas numenclaturas sociales son animalesjos multicolores pero de muy curiosa originalidad Las Mariposas asi como los pintores y artistas de todas nomenclaturas sociales son animalejos multicolores pero de muy curiosa originalidad, la mariposa en su amanecer a la vida llega en forma de simple gusanejo empotrado en un hermético capullo de aspecto sedentario y con el andar de los días se trasforma en esos pequeños monstruos de bellas alas y colores variados, laboriosas inseminadoras de plantas y flores , a pesar de su corta vida viven intensamente como nuestros amigos los artistas que siempre están en esas duras faenas del hacer algo que no sea trabajar, ahhh y yo conozco un buen ejemplo. En mi niñez me dedicaba a coleccionarlas y las ponía en unas cajas de maderas con cubiertas de cristal como si fueran lujosos ataúdes llenos de insectos momificados a similitud de algunos artistas y políticos contemporáneos en fin Marquito a mí las mariposas me gustan , ¿bueno, y los artistas? también
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