En el aeropuerto de Miami (no tengo
conocimiento si en otros también) de vez en cuando la policía pone trampas para
atrapar a unas cuantas gentes. Dejan sobre un asiento una cámara fotográfica
"olvidada", una maleta sin supervisión, carteras, etc. Después los
encargados de estas genialidades, se sientan tranquilamente como un simple
pasajero a conversar, leer el periódico o a jugar con el celular. Por
supuesto, alguien cae. ¿Quien no recibe la sensación de terror y goce
cuando encuentra algo de valor, olvidado por un desconocido? Si, ya lo sé: la
ley y el civismo indican que debes entregar lo hallado al
departamento de perdidas o alertar a la autoridad correspondiente. Pero, lo que
no entiendo es el cepo, la arrogancia, el poder para analizar, supervisar
y juzgar los actos ajenos. Creo que nadie tiene el derecho de tentarme, o
vigilarme para ver hasta donde puedo llegar. Una cosa es
atrapar a un ladrón y otra muy distinta es hacer al ladrón. También usan esas
mismas tretas con la prostitución. Ya sé, es la ley, está prohibida.
Perfecto, no se puede ir a buscar una mujer y ofrecerle dinero para tener sexo.
¿Por qué no? Veamos: ante todo confieso que nunca he ido a la cama con una puta
que me cobre (sin que cobren, con varias de ellas). Pero creo que si una mujer
quiere ganar dinero y usa su cuerpo para eso, es su derecho. No me digan ahora
que la explotación, las enfermedades, los derechos humanos, porque también
hombres y mujeres son explotados en factorías, campos de siembras, oficinas y
el copón divino y no veo a la policía defendiéndolos del empleador ni de las
condiciones laborales. Todo lo demás son efectos colaterales. ¿Por que razón
una mujer adulta no puede ofrecer su cuerpo y que le paguen por ello? Lo veo de
la misma forma que cuando se ofrece de cocinera o conductora de trenes o
actriz. Todos damos algo a cambio del dólar. El culo o la vida misma. Todos, de
una manera u otra, nos ponemos en venta.
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