El 18 de Noviembre de 1978, en Guyana,
se suicidaron tomando Koolaid con cianuro de potasio 918 personas, de las
cuales, casi 300 eran niños. Jim Jones, su guía espiritual, los congrego en ese
lugar que bautizo con el nombre de Jonestown, para apartarse de la sociedad y
vivir en unión con el espíritu, las drogas, la agricultura y la dictadura que
el fomentaba con la mayoría de enajenados mentales que lo seguían. Digo la mayoría,
porque hubo un pequeño grupo que se desligo de él y denuncio los abusos
cometidos. Lo demás es historia. Cuando eso sucedió yo tenía 17 años y aunque
era una edad en la que muy pocas cosas te conmocionan
verdaderamente, recuerdo nítidamente las noticias y los comentarios de
amigos y familiares. Me resulta muy difícil, tratar de comprender el tipo
de mentalidad que se deja influenciar de una manera tan enloquecida por un
hombre. Yo me aparto de las hordas. Cuando veo esas iglesias, por
ejemplo, con cientos de personas creyendo ser tocadas por el Espíritu Santo,
enajenadas, desmayándose al simple roce de la mano del pastor de turno, además
de verlo como un espectáculo circense de mal gusto, me pregunto si son
tan ignorantes que no se dan cuenta de la farsa. No, por supuesto que no se dan
cuenta. Y como apoyando la idea se suman a sus filas personas con una educación
elevada. Siempre parto de la primicia de que cada cual debe hacer lo que le
venga en gana. Pero (y es solo mi opinión personal) esas personas capaces
de dejarse embaucar por esos llamados líderes espirituales, podrán tener la educación
mas calificada y aun así no son más que educados ignorantes. Si
realmente alguien tiene la fe, el amor por Dios, y cree en su palabra, o
sea, en La Biblia, (que fue escrita por otros hombres), y siente que el
todo lo puede y está presente, etc, etc y todas esas cosas que esgrimen los
creyentes, el solo hecho de seguir a esos que se autoproclaman
venir en el nombre del Señor, ya es una falacia. Seguir a un hombre seria ir
contra los mandatos de Dios. Ese es el primer error del religioso. La religión
es una mentira muy bien estructurada para mantener a los hombres con miedo. Un
hombre temeroso nunca es un hombre libre. Y todas las religiones se basan en el
temor, el castigo, y la fe. Fe es una palabra complicada. La asocio a la ignorancia.
Yo también soy un ignorante, pero sin fe. No me gusta que me digan que para
aceptar algo o entenderlo tengo que tener fe. Yo prefiero tener conocimiento.
La fe es muy ambigua. 34 años atrás, Jim Jones llevo a la muerte (juntos
con él) a ese grupo de personas. Realmente no se puede asegurar como fue
el momento de ingerir aquella bebida fatal. ¿Que pasaría por las cabezas de
aquellos padres ofreciéndoles a sus hijos "la refrescante bebida",
por la que todos dejaron sus juegos y corrieron hacia ellos? ¿Que poder puede
guiar una mente enferma? ¿Que enfermo se puede dejar guiar por esa mente?
¿Donde estará el límite entre la inteligencia y la imbecilidad?
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