Mis niñas van dejando de serlo con una mezcla
de despotismo, asombro e incongruencia. Van tomando el camino natural que la
vida les obliga y yo las veo, a veces, más asombrado que ellas mismas ante el
recorrido difícil, inconstante y amplio que se va abriendo ante ellas.
Recuerdo la primera vez que vi a Nataly, dentro de una caja plástica, llorando
y retorciéndose. Ayer se sentó sobre mis piernas quejándose del dolor menstrual
al que su nuevo cuerpo la somete. Rosy se hace mujer y muestra aspectos de lo
que será en un futuro ya tocando a mi puerta, esperándome. Gianna,
pequeña y controladora, espera mi llegada para jugar con su tablet, juegos que
inexorablemente, ella gana, no faltaría más! Tres pequeñas mujeres que me
someten con ese sexto sentido de dirigencia, innato en ellas. Tres mujercitas
que amo y que no puedo hacer nada más que verlas como se equivocan o aciertan. Asi es y que bueno que
asi sea.
suerte en todo lo que hagas
ReplyDeleteQué lindo tus observaciones y comentarios que verdaderos.
ReplyDeletesaludos, Yvonne
Gracias Yvonne por tu comentario.
Deletemm
En ellos vamos reflejando nuestra vejez...pero que hermoso verlos crecer...B<>S
ReplyDeleteB S, es cierto lo que dices, gracias.
Deletemm