Tuesday, August 14, 2012

Chick-fil-A dentro del closet


Leí hace unos días en un periódico, que el dueño de Chick-fil-A,  había declarado que estaba en contra de los matrimonios gays. Tiene el derecho de hacerlo. Es su opinión y así debe  ser la libertad de expresión. Bien por él. Pero, al declarar algo así,  un hombre poderoso como él, con una cadena de restaurantes a donde van a comer todas las personas que lo deseen, discrimina, señala, excluye,  a una minoría que solo quiere que también se respeten sus derechos de decidir con y como quieren vivir. Estos locales se abarrotaron de gente, enarbolando su moralidad, apoyando y demostrando que compartían lo que dijo su dueño, abanderándose en una causa social, que recuerda (salvando distancias) los tiempos en que los negros no podían entrar a ciertos lugares y hacer algo que ellos (en este caso personas de raza blanca) amparándose en una educación, religión o extracto social, no querían  permitirlo. Yo creo que ese buen señor cometió un error garrafal. También todas esas personas tienen el derecho a demostrar que no están de acuerdo con esas uniones. Pero hasta ahí. Existen cosas que son inalterables en cualquier sociedad, pero, y aquí esta la diferencia, otras van cambiando con el tiempo y a mí opinión personal, casi todas para bien. Si en el día de hoy, una pareja del mismo sexo, no tiene  las opciones que tengo yo con la mía; ese solo hecho, esa diferencia, los disminuye, los excluye de la sociedad donde viven, trabajan y aportan al sistema, como lo hacemos mi esposa y yo.  Todo lo demás, no dejan de ser ideas trasnochadas, encajonadas en la soberbia, minadas por dogmas antiguos y religiosos, que son los más peligrosos. Mi familia y yo vamos regularmente a  Chick-fil-A. Mis nietas disfrutan de sus comidas y jugar con otros niños en el salón de juego; o sea, que en la cuenta bancaria del señor dueño de la cadena algún dinero mío ha de estar, alguna aportación a su fortuna. De la misma forma, cuantas personas homosexuales han puesto su grano de arena-dólares en sus abarrotadas arcas? Yo podría, por ejemplo, actuar como los que se abanderaron en  " su moral ", podría no ir más a ese lugar y optar por todas las opciones que tengo  para escoger. Pero no. Me niego a ser como ellos. Me sentaré con ellos y con las parejas del mismo sexo. Mis nietas pueden jugar con los hijos de ambos.

2 comments:

  1. Podria escribir por horas cada vez que leo tus articulos…oye chico, tu me pones a pensar!!! Sabes que ya hace mucho tiempo no pensaba tanto, me conformaba, seguia el trascurso de lo que estaba pasando y me olvidaba que podia hacer la diferencia, asegurandome solamente que nunca se detuviera la corriente the mi propio “lazy river”, pero como dijo Madre Teresa que seria el mar sin esa gota. Let’s do this!
    En el medio de nuestro muy visitado Palmetto expressway hay un cartel bien grande que proclama: Obama, approve gay marriage and abortion, Do you?? Bueno, me gustaria tanto poder responderle a quien hizo la pregunta, y ademas exponerle mis razones, sin tratar de convencerlo, y prometiendo ademas tratar de no ofenderlo, pero no hay una persona, hay muchas detras de un paradigma que le costo a la iglesia catolica muchos anos, muchos sufrimientos y mucho dinero (ajeno por supuesto) para establecerlo. Dios nos creo iguales, la iglesia se encargo de joder la cosa!!
    Por eso estoy tan apurada que me lleguen mis papeles, cono..se me olvido que no queria hablar de politica… pero apuradisima, este ano voy a votar por primera vez,,, y si, voy a votar por el negro, el negro que respeta la libertad, y que me recuerda cada dia porque deje mi pais hace ya 12 anos.

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    1. Delyana, gracias por dar tu opinion. Yo tambien votare por el negro.
      mm

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